Vacuna Anti Hepatitis A

Indicaciones


Nuestro país es considerado de endemicidad intermedia, con áreas de alta endemicidad con relación a la infección por el virus de la hepatitis A.
En Argentina todos los niños nacidos a partir del 1º de enero de 2004 deben recibir una dosis de vacuna HA al año de edad según la Resolución Ministerial 653/05, con fecha junio del año 2005. Esta propuesta se sustenta en que:
– Una sola dosis genera una respuesta inmune protectiva en el 95- 99 % de los vacunados a los 30 días post-vacunación.
– Existe amplia experiencia en el uso de una dosis de vacuna para controlar brotes epidémicos bloqueando la transmisión.
– La amplia circulación del HAV, en nuestro medio, favorece la exposición al virus actuando como “refuerzo” natural en los vacunados.
– En nuestro país, los niños menores de un año están protegidos por los anticuerpos maternos. A partir del primer año de edad, la infección produce un gran número de formas asintomáticas, estos niños constituyen el reservorio del virus, favoreciéndose así la transmisión en otros grupos de edad.
– Como a los 12 meses el niño, en cumplimiento de calendario nacional de vacunación, concurre para la aplicación de la vacuna triple viral (sarampión, rubéola, parotiditis), y no existiendo contraindicaciones para el uso de ambas vacunas en forma simultánea, se propuso su administración en esta oportunidad. De esta manera se simplifican los aspectos de logística para su aplicación.

La autoridad sanitaria estudia el impacto de la vacunación con una dosis de Hepatitis A, a través de la vigilancia de la enfermedad y el seguimiento de las cohortes vacunadas. Los resultados permitirán la toma de decisiones sobre mantener una única dosis al año, introducir dosis de refuerzo o cambios al esquema de vacunación oficial.

Se ha demostrado su eficacia administrada intraepidemia. En nuestro país hay vacuna disponible para control de brotes.

La vacuna se utiliza actualmente, con un esquema de dos dosis, también con indicación personalizada (evaluación de la condición sanitaria y/o detección de anticuerpos específicos previo a la vacunación) a partir del año de edad en individuos susceptibles que pertenezcan a
grupos de riesgo:
1) Viajeros a áreas endémicas.
2) Pacientes con enfermedad hepática crónica. Corren riesgo más elevado de hepatitis grave con la infección por HAV (existen pocos datos acerca de la eficacia protectora en estos pacientes, pero la vacuna no agrava el trastorno crónico).
3) Hombres homosexuales y bisexuales.
4) Drogadictos.
5) Riesgo ocupacional: personal de laboratorio.
6) Personal y niños de jardines maternales.
7) Instituciones penitenciarias: empleados, residentes.
8) Trabajadores de salud. La vacuna está indicada para el personal de laboratorio. En el resto del personal la prevención debe realizarse por medio del uso correcto de las precauciones estándar.
9) Personas que manipulan alimentos (en instituciones de salud –hospitales, centros de salud– y educación, etc.).
Los brotes de transmisión alimentaria se asocian a la contaminación de alimentos no cocidos durante su preparación por parte de un individuo que manipula esos alimentos y que está infectado por el HAV.
El medio más eficaz para prevenir estos brotes consiste en la implementación de prácticas higiénicas cuidadosas durante la preparación de alimentos.
No está indicada la vacunación sistemática antihepatitis A en esta población. No obstante, las implicaciones económicas, medico-legales y de relaciones públicas de un brote de infección por HAV transmitida por alimentos procedentes de un establecimiento comercial pueden indicar que en algunas circunstancias debe considerarse el uso de la vacuna antihepatitis A.
Los factores que se deben considerar en la indicación de la vacuna incluyen:
- la naturaleza del alimento
- características demográficas
- duración promedio del empleo
- Nº de personas que manipulan los alimentos
10) Personal de limpieza de servicios sanitarios de instituciones de salud y educación.
11) Trabajadores de sistemas cloacales.
12) Personas con hemofilia, especialmente los que reciben concentrados de factores tratados con solventes-detergentes, deben considerarse para la inmunización.
Es posible que las tasas de seroprevalencia en ellos sean más altas, por lo tanto, pueden considerarse las pruebas preinmunización para detectar anticuerpos antiHAV.
Se planifican estudios para determinar si la administración subcutánea de la vacuna en pacientes hemofílicos sería tan inmunogénica y segura como la vía intramuscular.
13) Personas VIH positivas.
14) Huéspedes inmunocomprometidos.

Esquema y vía de administración

Cuando se utiliza un esquema de dos dosis es aconsejable que sean de la misma marca comercial.El intervalo recomendado entre dosis es de 6 meses a 12 meses.

Vacunas disponibles en Argentina
La vacuna antihepatitis A (antiHAV) es una vacuna a virus inactivado.
Composición y características: en nuestro medio existen las siguientes vacunas disponibles para su uso:
— Cepa viral HM 175: la actividad antigénica viral es referida a un enzimo- inmunoensayo (ELISA), siendo expresado en Unidades Elisa (EU). La cepa viral crece en células MRC-5. El material es inactivado con formalina y adsorbido con hidróxido de aluminio. Tiene 2-fenoxietanol como preservativo. Cada dosis es una solución que contiene como mínimo 720 EU para niños de 1 a 18 años y 1440 EU para > 18 años. NOMBRE COMERCIAL : HAVRIX 720 UE (de 1 a 18 años), HAVRIX 1440 UE (mayores de 19 años).



— Cepa viral CR326: el virus es purificado del sobrenandante de los cultivos en celular MRC-5. La actividad es referida en unidades de radioinmunoensayo. Las presentaciones existentes son 25 U HAV para población de 1 a 17 años, dosis 0.5 mL y 50 U HAV, para ≥ 18 años, dosis de 1,0 mL . NOMBRE COMERCIAL : VAQTA DE 25 Y 50 U.



— Cepa viral CGM: esta cepa ha sido aislada de pasajes en células de riñón humano y luego en chimpancé. La vacuna se produce en células diploides humanas MRC-5. El material antigénico es inactivado con formalina y adsorbido con hidróxido de aluminio. Dosis 0,5 ml, presentaciones de 80 U para niños hasta los 15 años y 160 U para 16 años en adelante. NOMBRE COMERCIAL: AVAXIM de 80 y 160 U.



— Cepa virosómica: esta cepa se ha obtenido del cultivo de células humanas diploides, inactivado con formalina que se une al IRIV’s (Virosomas Inmunpotenciados Reconstituidos de Influenza). Contiene hemoaglutinina del virus de influenza, fosfolípidos y cloruro de sodio como adyuvantes. Cada dosis de 0,5ml contiene como mínimo 24 UI de antígeno del virus de Hepatitis A (cepa virosomal RGSB en CDH > 500 U. RIA sin aluminio). Dosis 0,5 ml, única presentación para niños y adultos. NOMBRE COMERCIAL VIROHEP -A de 24 UI.

Inmunogenicidad y eficacia clínica
En estudios realizados se observó que a los 5 días de aplicada la primera dosis, se detectaron anticuerpos séricos sólo en el 4 % de los vacunados; a los 15 días la vacuna induce una seroconversión (antiHAV protectores e 20 mUI/ml) en el 88-93 % y al mes en el 95-99 %. Luego de 30 días de la segunda dosis (administrada a los 6 meses de la primera), la inmunogenicidad asciende al 100 %.

Todas las vacunas hepatitis A son de similar inmunogenicidad (94- 100 %).

Efecto de la gammaglobulina sobre la inmunogenicidad de la vacuna:
La vacuna inactivada puede ser aplicada con gammaglobulina estándar. Si bien la respuesta de los anticuerpos puede estar levemente reducida, este efecto es dosis dependiente respecto de la gammaglobulina.
Ante la necesidad de aplicar la vacuna simultáneamente debe utilizarse la
gammaglobulina a la dosis mínima de 0,02 ml/kg.



Serología prevacunación:
La serología prevacunación (IgG antiHAV) es útil para evitar vacunaciones
innecesarias.
La necesidad de la serología previa está en relación directa con la edad del individuo y con el riesgo de exposición (condición sanitaria).
En el caso de haber padecido Hepatitis A, el recibir vacuna no provoca un aumento de los efectos post-vacunales, ni otro tipo de inconvenientes.


Serología postvacunación:
No está indicada en inmunocompetentes debido a las altas tasas de
seroconversión.
Las pruebas de anticuerpos antiHAV disponibles en el comercio pueden no detectar las concentraciones bajas, aunque protectoras, de anticuerpos inducidos por la
vacuna.
Para los inmunocomprometidos, especialmente aquellos con enfermedad hepática y riesgo de exposición al HAV, se justifican las pruebas posteriores a la vacunación.
Si no se detectan anticuerpos antiHAV con un ensayo sensible, debe considerarse la repetición de la serie de vacunación, de preferencia durante los períodos de menor inmunosupresión.

Uso simultáneo con otras vacunas
Se puede dar simultáneamente con todas las vacunas conocidas pero en diferentes sitios de aplicación. No es necesario respetar intervalos con las otras vacunas cuando no son administradas simultáneamente.